La elección de lo que comemos tiene que ver con la forma en que hemos construido el gusto y la manera en hemos aprendido a disfrutar de los alimentos. Sin embargo, los estudios desarrollados por las grandes industrias de la alimentación han encontrado que el balance perfecto de los ingredientes de sus productos puede producir un nivel de placer en los consumidores capaz de desarrollar adicciones similares a las drogas. El azúcar, la sal y las grasas son los principales componentes para llegar a este Bliss Point pero no son los únicos, a los productos industrializados se les añade una gran cantidad de sustancias químicas que potencian los sabores, texturas y colores, muchas de ellas tienen efectos que repercuten en la salud humana de manera significativa.